Un amigo (como se suele llamar a un conocido de la escuela, aunque por aquel entonces ni mentases mas de dos palabras ) me invito una noche a una fiesta, asegurandome diversión desenfrenada, yo siempre le habia considerado un fantasma ,aunque no en el sentido literal de la palabra como pude comprobar mas adelante.
Llegamos a un recinto como lo llamaba mi "amigo", que no era mas que una nave industrial destartalada.Tomamos una copa o dos , y entonces me presento a Mara. Era la mujer mas hermosa que habia conocido, exceptuando el parche en el ojo y esos dientes de sable que se descubria por sus labios carnosos.Hablamos, bailamos y no me acuerdo de mucho mas pero sexo eso seguro que no hubo.A la mañana siguiente el recuerdo de aquella fiesta se habia transformado en una esquela con el nombre de mi amigo de hace una decada y unos hermosos agujeros en el cuello, que me pareciero un poco raro porque insectos tan grandes no vi por alli. El dolor de cuello me estaba matando, entonces me di cuenta que habia perdido el crucifijo que me regalo mi madre antes de abandonarme con el frutero del barrio,obviare el chiste facil.Fui al lugar festivo de la noche anterior y alli estaba Mara en la pared sin el parche y al lado una especie de angel que sin duda era mi amigo y aquella pantera. Oh no! exclame aterrorizado,junto a la pantera habia un insecto enorme, era yo.